El padrinazgo de una institución que involucra a niños requiere constancia, pasión y, por sobre todo, amor por los chicos. Son tres atributos, entre tantos otros, de Mónica Maldonado, quien supo ejercer como maestra de sala y también como preceptora de jardín de infantes durante su etapa laboral, en el sur del Conurbano Bonaerense. Pero que mientras esperaba su retiro, pensó en algo que la siguiera manteniendo en contacto con los niños.
Acciones Solidarias mantuvo una breve charla con Mónica, en la que contó cómo se originó todo y cuáles fueron las recientes acciones que se realizaron en favor de esta comunidad.

Así fue que nació esta inquietud por llevar a cabo diversas acciones que generaran la recolección de alimentos no perecederos y útiles escolares que tuvieran como destinatarios a los alumnos del Aula Satélite 359 El Guaycá, una comunidad ubicada en plena selva misionera.
“En la actualidad hay 24 nenes de entre 6 y 12 años”, cuenta Mónica. Y detalla: “Una maestra que se ocupa de todos los grados, de 1ro a 7mo. La comunidad está integrada, en estos momentos, por 14 familias que se dedican al cultivo de tabaco. La cosecha es una vez al año. Por eso algunas familias comenzaron cultivar yerba mate, que se cosecha tres veces al año, así tienen más ingresos económicos. Como siempre, tienen su huerta y animales para su consumo. A ellos también los afectó bastante la pandemia y comenzaron a realizar huertas comunitarias. Los productos los venden en el pueblo”.
Respecto a los inicios de esta obra y cómo surgió esa motivación por ponerse al hombro esta tarea, Mónica lo relata de esta manera: “A mí siempre me gustó ayudar al otro. Con mi hija Daniela colaborábamos con la Fundación Sí en las recorridas nocturnas. Un día me llegó una notificación de la fundación y al querer abrirla toqué algo mal y apareció la historia del Aula Satélite. Me gustó y me comuniqué con Vanesa, que era la madrina en ese momento, y comencé a colaborar. Enseguida se involucró mi familia y decidimos ir a visitarlos. Fuimos recibidos con mucho amor por los maestros, Sol y Darío, y todas las familias. Desde ese momento nos hicieron sentir parte de la comunidad.
Hace unos años Vanesa, por razones personales, no pudo continuar como madrina y me preguntó si yo podía hacerlo. Por supuesto que dije que sí y hoy, con la ayuda de mucha gente, puedo continuar ayudando a los chicos y a sus familias.”

Como todos los años, se enviaron útiles escolares, ropa, calzado, alimentos para la merienda, juegos y golosinas. Para el día del niño se enviaron los regalos para cada nene y sus hermanitos. Las mamás en su día también recibieron un regalo. Y esta semana se enviaron los regalos de fin de año y las cajas navideñas para las familias. Cabe destacar que toda esta movilización que encabeza Mónica desde hace unos 7 años, involucra a otras comunidades educativas de Buenos Aires, que reúnen estos elementos para enviar a El Guaycá. Luego, Mónica se encarga de coordinar la logística para asegurarse de que todo llegue a destino. Esta tarea la desarrolla todos los años y la completa visitando a las familias del lugar, realizando actividades e integrándose a la vida cotidiana de los habitantes de El Guaycá.
“Estas últimas cajas de fin de año las están armando alumnos y docentes de la Escuela Nuevo Sol, de CABA, que siempre colabora con nosotros”, resalta Mónica. “Como siempre, quiero agradecer a todos los que nos acompañan en esta hermosa cadena de amor. Amigos, familia y a Leandro Benito de la empresa Crucero del Norte, que nos ayuda enviando todo sin costó a la escuelita”.
Para quienes deseen colaborar con esta labor, pueden ingresar a la fanpage: Aula Satélite 359 El Guaycá.