6 Feb 2025, Jue

Inventaron una bicicleta que genera electricidad para ayudar a un chico de una zona rural

En la Escuela de Educación Secundaria Técnica N°1 de esta ciudad al norte de la provincia de Buenos Aire estudian catorce jóvenes de 18 años que crearon una bicicleta que genera energía eléctrica. Basta pedalear una hora para tener 30 horas de luz. Con ese proyecto ganaron un concurso canadiense y llegaron a la feria de ciencias provincial.

Todo empezó con la problemática de un chico de una escuela rural que no tenía cómo cargar el celular. Fue en la hora del mate cocido. Durante un encuentro entre una escuela rural y la escuela técnica, Juan les contó su historia. Entre otras cosas, no podía usar el celular en su casa. Los chicos de sexto tenían que pensar un proyecto para todo el año. Entonces quisieron hacer algo para ayudarlo.

Fueron catorce los alumnos que formaron parte de BELU: Bicicleta Energía Limpia Universal.

«Un chico, que se llamaba Juan, nos dijo que no tenía luz en la casa, así que cargaba el celular cada quince días, cuando iba a la escuela«, cuenta Mario Martínez, de 18 años, alumno de la Escuela de Educación Secundaria Técnica N°1 de San Andrés de Giles.

Ese chico del CEPT N°2 sería el objetivo de su idea. Ya venían pensando en otras puntas, como un cochecito de bebé que al cruzar la calle fuera al costado de quien lo llevara y no adelante. Pero no les convencía a todos. Cuando se les ocurrió crear un mecanismo para que a través del pedaleo de una bici se generara energía eléctrica, todos estuvieron de acuerdo.

COMO FUNCIONA

BELU funciona así: una bicicleta rodado 26 se coloca en un soporte que la transforma en fija. Cuando alguien se sube y pedalea, se acciona un alternador de auto que genera la energía que manda a un módulo. Si la persona pedaleó una hora a un ritmo estable, eso se transformará en 30 horas de luz o de poder cargar el celular.

El nombre lo votaron. Además, todos los elementos del proyecto son reciclados. En esos puntos pone énfasis Santiago Spinelli, el profesor de las dos materias en las que está enmarcado el proyecto: Diseño y procesamiento mecánico e Instalaciones y aplicaciones de la energía. «Estábamos todos con el celu y el profe tiró la idea de cargarlo», dice Mario. La experiencia que les contó el chico de la escuela rural les dio el puntapié inicial para ponerse en marcha.

Hicieron dos módulos: uno para la escuela y las ferias de ciencias, y el otro para Juan. La idea es seguirlo y mejorarlo. El intendente Carlos Puglelli los llamó para financiar la fabricación de más bicicletas. Eso están esperando los chicos para continuar. La idea, en principio, es instalar una bici en el Parque Municipal, y luego en otras plazas.

«Queríamos hacer algo bueno para el medio ambiente», dice Santiago Robles, otro de los alumnos que forma parte del proyecto. Santiago que está haciendo las pasantías en un taller donde arregla máquinas de cortar el pasto. Otros ya trabajan en talleres eléctricos o en tornerías.

El proyecto BELU ganó el año pasado el programa «Cuidando nuestras cuencas», un concurso medioambiental para alumnos que comenzó en Canadá y ya se extendió a Estados Unidos y Australia. En Argentina funciona en la cuenca San Antonio de Areco. Los jóvenes deben investigar sobre la cuenca donde viven y enviar una propuesta para responder la pregunta: «¿Qué puedo hacer para mejorar la cuenca donde vivo?»

Además, llegaron a competir en la Feria provincial de Ciencia y Tecnología de la provincia de Buenos Aires. También quedaron seleccionador para el Innovar, un programa donde se eligen los proyectos más tecnológicos de la provincia y se los expone en Tecnópolis. Por esos premios el proyecto nunca los cansó.

San Andrés de Giles está al norte de la provincia de Buenos Aires, a 103 km de la Ciudad de Buenos Aires. Tiene 22 mil habitantes. A 10 km está el pueblo de San Alberto, donde ningún habitante cuenta con energía. «Llevar la electricidad a esos puntos sale mucha plata», apunta Marcelo Larroque, director de la escuela técnica.

Una vez por semana, durante todo el año pasado, los alumnos de sexto hicieron campañas masivas en la plaza. Llevaban la bicicleta e invitaban a los vecinos a pedalear. «Les hacíamos una encuesta, preguntábamos si andaba en bici o hacía ejercicio físico, si le gustaba la idea de ponerla en un lugar público y qué cambios le haría. De ahí modificamos algunas cosas del proyecto», contaron.

La bicicleta que instalen en la plaza tendrá un techo para cubrirla que estará iluminado también por la energía eléctrica que genere el pedaleo. Se usarán caños como en los juegos de niños. Habrá una caja bajo tierra para evitar que se rompa o alguien se lastime. El diseño ya está hecho, ahora sólo esperan el subsidio municipal.

FUENTE: lanacion.com.ar