Son muchas las formas de ayudar a quienes tanto lo necesitan. Y aunque algunas de esas formas sean poco comunes, no dejan de ser sumamente valiosas. Y este es el caso de «Abrazos de pulpitos».
El proyecto consiste en tejer pequeños pulpos al crochet, que se destinan luego a diferentes hospitales que albergan a bebés prematuros. Los «pulpitos», como los llaman las tejedoras voluntarias, se utilizan para acompañar a esos bebés que se encuentran en incubadoras.
El proyecto surgió en Dinamarca en el año 2013, luego de llevarse acabo diversos estudios al respecto. Estos estudios revelaron que el contacto del bebé con los tentáculos del pulpo simula la sensación del contacto que tenían con el cordón umbilical cuando estaban en el vientre materno. De esta forma se trata de crear las condiciones lo más parecidas posible a las que tenían dentro del útero, para evitar una hiperestimulación que les haga estar más nerviosos y que pueda afectar a su correcto desarrollo.
En Argentina, el proyecto comenzó a implementarse en Febrero de este año.
«Actualmente contamos con una extensa red de tejedoras en todo el país, más de 70 Coordinadoras Regionales y 43 Hospitales adheridos a nuestro proyecto, el cual comenzó en Febrero de este año y ya llevamos más de 650 Pulpitos entregados en todo el país, mejorando la calidad de vida de los bebitos prematuros», comenta María del Mar, una de las responsables del proyecto en el país.
Para más información, es posible acceder a la página de Facebook: facebook.com/abrazosdepulpitosargentina